Si sufres de mal aliento, tenemos una buena noticia para ti: podrías mejorarlo con tan solo adoptar unos cambios muy sencillos en tu rutina.
La manera de alimentarte, los rituales de higiene e incluso el tipo de producto que utilizas para hacer esta limpieza hacen toda la diferencia.
Para demostrarte que este cambio puede ser más fácil y más rápido de lo que piensas, la presidente de SOBREHALI (Sociedad Brasileña de Estudios halitosis), Olinda Tarzia, enumeró 15 hábitos sencillos que pueden poner fin a tu problema:
1. Antes de acostarte y al despertarte usa hilo dental, cepíllate los dientes, aséate la lengua con un limpiador adecuado y, por último, usa un enjuague bucal (dióxido de cloro) para hacer gárgaras por dos minutos.
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2. Después de estos rituales de higiene bucal durante la mañana y la noche, no es recomendable comer nada durante 30 minutos. Es decir, en la mañana es importante tomar el desayuno ydespués hacer la higiene bucal.
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3: A la hora del almuerzo, no te olvides repetir la higiene, pero sin utilizar el limpiador de lengua para aliviar las papilas linguales.
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4: Enjuagues a base de dióxido de cloro son eficaces en el tratamiento de la halitosis, ya que su ingrediente activo reacciona con compuestos volátiles (mal olor) y los transforman en sales. Un consejo: se debe aplicar después de limpiar la lengua. Se recomienda utilizar tres veces al día.
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5: Cada vez que sientas la boca seca, busca maneras de aumentar el flujo de saliva, como comer chicle (sin azúcar).
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6. Siempre que sea posible, se recomienda comer alimentos duros y fibrosos. Estos llamados "alimentos detergentes" actúan en la limpieza de la boca, ya que impiden la acumulación de bacterias en su superficie. Ejemplos: manzana, pepino, zanahoria y apio crudos o sin pelar.
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7: No te muerdas los labios, pues este hábito hace que las células muertas de la región se depositen en la lengua, provocando la formación de una capa blanquecida, que es una de las principales causas del mal aliento.
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8: Intenta no respirar por la boca, ya que este hábito también puede resecar toda la mucosa, lo que reduce el flujo salival y provoca la halitosis.
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9: Toma al menos dos litros de agua al día. El agua mantiene húmeda la boca y contribuye a que se conserve limpia.
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10: Incluye la naranja en tu dieta, pues esta fruta es rica en ácido cítrico, que estimula las glándulas salivales y refresca el aliento.
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11: Como algunas de las causas de la halitosis son enfermedades sistémicas, se recomienda mantener una rutina de visitas al médico para asegurarse de que el mal aliento no es provocado por amigdalitis, diabetes, entre otras enfermedades.
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12. No comas en exceso alimentos con olor fuerte o demasiado ricos en grasas y proteínas. Ejemplo: ajo, cebolla, queso amarillo y carne.
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13: Si estás tomando algún medicamento que te provoca sequedad en la boca, habla con tu médico para averiguar si puedes cambiarlo. Pregúntale si te puede recomendar algún estimulador de saliva o alguna solución para incrementar el flujo salival.
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14: Nunca pases más de tres horas sin comer. Con el estómago vacío, el jugo gástrico se puede sentir en la boca. Lo ideal es comer cada tres horas.
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15: Si el mal aliento persiste durante semanas, busca inmediatamente la ayuda de un especialista.