¿Dientes manchados? Las causas la decoloración dental
Del mismo modo que ninguna piel es del mismo color, los matices de los dientes tampoco son idénticos entre los seres humanos. Su color es hereditario y también depende de los cuidados diarios. Incluso aquellos que cultivan un cuidado perfecto con los dientes pueden sufrir con las molestas manchas que suelen arruinar una sonrisa perfecta. Las causas de la decoloración dental son muchas, y conocerlas es el primer paso para evitarlas.
Las manchas en los dientes no suelen doler, pero es un problema de estética dental que se produce cuando el esmalte (la superficie externa del diente) o la dentina (la capa por debajo del esmalte dental) se manchan por algún motivo, que puede ser tanto interno como externo.
Es más fácil tratar las manchas causadas por los factores externos. Estas son las principales causas de las incómodas manchas:
1- Decoloración extrínseca: esta condición se manifiesta cuando la capa externa del diente o sea el esmalte se ha teñido, lo cual puede deberse a bebidas que manchan como el café, el vino, los refrescos de cola o de otro tipo, así como también ciertos alimentos. El tabaquismo también causa manchas dentales extrínsecas.
2- Decoloración intrínseca: este tipo de condición se produce cuando la estructura interna del diente o la dentina se oscurece o adopta un color amarillento. Las causas que motivan la condición son:
-Por demasiada exposición al fluoruro durante la primera infancia.
-Por el consumo de antibióticos de tetraciclina durante la segunda mitad del embarazo.
-Por la utilización de antibióticos de tetraciclina a la edad de ocho años o menos.
-Por un trauma que afecta a un diente en la niñez, como un golpe, por ejemplo, lo cual puede dañar el diente permanente en desarrollo.
-Por un traumatismo en un diente permanente y una hemorragia interna que decolora al diente.
-Cuando se nace con una rara enfermedad llamada dentinogénesis imperfecta, la cual provoca cambios de color que oscilan entre el gris, ámbar o el púrpura.
3- Decoloración motivada por la edad: esta es una combinación de factores extrínsecos e intrínsecos, donde la dentina naturalmente adopta el color amarillo con el tiempo, ya que el esmalte que cubre los dientes se hace más delgado con la edad, permitiendo que los alimentos y el tabaco también pueden mancharla.