¿El exceso de higiene bucal puede acarrear problemas?
Como todo en la vida, el exceso no es bueno. Y eso incluye la higiene bucal. Aunque las campañas de prevención de enfermedades orales sean enfocadas en el cuidado diario con la salud de la boca, hay que tener en cuenta que las medidas propuestas no deben ser aplicadas excesivamente. Cepillarse los dientes muchas veces y con mucha fuerza, por ejemplo, puede dañar las encías y dejar las piezas dentales desprotegidas. Además, algunos compuestos de los enjuagues bucales suelen ser más perjudiciales que beneficiosos para la salud oral.
Acá te explicamos los cuidados que debes tomar para no trasformar la higiene oral en un enemigo de tu salud:
Exceso de cepillado dental: Cepillarse los dientes tres veces al día es lo recomendable para mantener la boa limpia y evitar enfermedades. Sin embargo, hay que tener algunos cuidados a la hora de limpiarlos. El cepillo está formado por cerdas que al entrar en contacto con la superficie de los dientes y encías pueden causar daños si no las utilizamos de manera correcta. Elegir un cepillo con cerdas duras y utilizarlo con fuerza y con movimientos horizontales puede causar sangrado en la encía y desgastar el esmalte del diente, dejándolos expuestos y sensibles.
Utilizar enjuagues bucales en exceso: Aunque el enjuague bucal deja el aliento fresco, algunas fórmulas son más perjudiciales que beneficiosas para la salud en general si usadas en exceso. Los ingredientes de los enjuagues bucales varían, pero algunos contienen altos niveles de alcohol, entre un 18 y 26%. Esto puede producir una sensación de ardor en las mejillas, los dientes y las encías, y hasta ocasionar intoxicación si se ingieren o consumen sin criterio. Aquellos que contienen bicarbonato de sodio son bastante utilizados para limpiar los dientes, pero si permanecen mucho tiempo en la boca pueden desgastarlos. Además, los enjuagues bucales con el antiséptico clorhexidina pueden producir pigmentaciones marrones en los dientes y lengua, posible aparición de hongos bucales y descamación de la mucosa oral cuando usados en exceso.
Demasiado uso de blanqueadores dentales: El uso exagerado de productos blanqueadores tanto caseros como comerciales puede producir efectos dañinos en las piezas dentales. Las pastas blanqueadoras y demás productos químicos cuando usados en exceso suelen desgastar los tejidos de la estructura dental, como el esmalte y la dentina. Estos daños dejan los dientes expuestos y facilitan la entrada de bacterias en la cavidad oral. Además, esa molestia es irreversible y solo puede ser restaurada con técnicas restauradoras en un dentista.