El mal aliento, un problema que afecta a la vida laboral
2 mar2017 - 11h00
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Una persona que sufre mal aliento podría enfrentar más problemas de lo que piensa. Tener halitosis hoy en día puede conllevar a situaciones incómodas, como la exclusión social, el fin de relaciones románticas, la soledad y hasta estancar el crecimiento profesional dentro de una empresa.
Este retraimiento social termina por perjudicar a la persona en diferentes áreas de su vida
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Y es que convivir con un portador de halitosis resulta muy incómodo. "Por juzgar vergonzoso señalarle a una persona que sufre mal aliento, la sociedad a menudo discrimina en silencio estas personas. Y como los que sufren halitosis no se sienten su propia respiración, no saben la razón del rechazo ", explica Anne Kolbe, presidente de la Asociación de Estudios e Investigación del Olores de la Boca (ABPO-BA), en Brasil.
Por su parte, al descubrir que padece halitosis, la persona podría cambiar su forma de actuar para evitar el rechazo de los demás. "Las personas que tienen consciencia de que sufren de halitosis hablan poco, ponen la mano en la boca cuando hablan, hablan de lejos o hablan con la cabeza baja", dice la experta.
El estancamiento profesional
Este retraimiento social termina por perjudicar a la persona en diferentes áreas de su vida, especialmente la afectiva y profesional.
"Hay casos de personas que se convierten en verdaderos ermitaños. Tenemos estudios clínicos de pacientes que asisten a reuniones en su trabajo y que no sugieren cosas para no tener que hablar. Muchos creen que ya perdieron oportunidades profesionales a raíz de la halitosis", dice Kolbe.
El mal aliento aún es un tabú en nuestra sociedad, ya que es muy común pero por lo general quien lo nota o incluso lo sufre intenta no hablar del tema. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 60% de la población mundial sufre o ha sufrido de halitosis en algún momento de su vida.
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Aunque esta es una condición bastante normal, pocas personas conocen cuáles son sus causas y las mejores maneras de evitarla. Acá te aclaramos algunas dudas sobre este tema:
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1-En el 90% de los casos, el mal olor proviene de la cavidad bucal. Sin embargo, también puede tener su origen en el sistema respiratorio o digestivo, pero con menor frecuencia.
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2-Cuando la halitosis no está relacionada con alteraciones en la cavidad bucal, su origen puede originarse de patologías del hígado, enfermedades autoinmunes, insuficiencia renal, y otras causas sistémicas en los demás niveles del organismo.
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3- Hay dos tipos de halitosis: la fisiológica (una condición temporal que se produce al despertar o tras comer algunos alimentos) y la patológica (generada por bacterias fundamentalmente anaerobias que producen compuestos volátiles sulfurados).
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4 -En la mayoría de los casos la halitosis desaparece tras la higiene dental, al cepillarse los dientes, las encías y la lengua después de cada comida.
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5 - Si quieres mantener tu boca libre de olor, evita consumir algunos alimentos, como el ajo y la cebolla.
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6 - La saliva puede ser una aliada del hálito fresco. Comer chicle sin azúcar estimula la producción de saliva y aleja el mal aliento.
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7 - Un estudio reciente descubrió que una porción de yogur al día reduce el nivel de mal olor originando sulfuro de hidrógeno en la boca.
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8 - Según el Instituto del Aliento, el estrés y hasta la menstruación pueden provocar el mal aliento.
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9 - Comer bayas, cítricos, melones y otros alimentos ricos en vitamina C crean un ambiente inhóspito para el crecimiento de bacterias y pueden ayudar a evitar la halitosis.
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10 - El alcohol y el tabaco tampoco contribuyen a lucir una sonrisa saludable y un halito agradable. Aléjate de esa pareja.
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Debido a este problema, los profesionales que necesitan tener contacto directo con la gente para crecer en su área de actuación - tal como profesores y vendedores - son los que más sufren. Los que buscan un nuevo trabajo, participando en un proceso de selección, también podrían perder buenas oportunidades.
"En una selección laboral, fatalmente el portador de halitosis sufre discriminación, así como en las relaciones personales”, concluye la experta.
