No limpiarle la lengua a los niños: Olvidar la lengua en el proceso de higiene es muy común, pues a menudo ni siquiera los padres se acuerdan de limpiar su propia lengua. Esto, sin embargo, es un error tanto para los adultos como para los bebés, ya que lengua alberga gérmenes y bacterias, y si no la higienizamos, todo lo que queda ahí se pasa a los dientes.