Los adolescentes deben redoblar el cuidado con la salud buca
Los jóvenes son un grupo de referencia para los cuidados de la higiene bucal, pues durante esa etapa de la vida ocurren las principales variaciones dentales-maxilares y se consolida la identidad que definirá una actitud hacia la salud oral en el futuro. La rebeldía es común entre ellos y por eso es muy frecuente que los adolescentes descuiden el cepillado, por no hablar de otros hábitos de higiene. Según un estudio de la Confederación Odontológica de la República de Argentina, tan solo 3 de cada 10 adolescentes entre 13 y 17 años se cepillan los dientes todos los días.
Además, durante estos años, muchos adolescentes adquieren malos hábitos, como fumar, beber alcohol, abusar de las golosinas o hacerse el aseo incorrecto, provocando alteraciones como el posicionamiento y alineación incorrecta de los dientes y daños en el esmalte dental.
Dado que la dentición definitiva acaba de completarse durante este período, muchos adolescentes llevan aparatos de ortodoncia. Los brackets facilitan la acumulación de los restos alimentarios y la placa dental, por lo que pueden agravar el problema.
Aunque se deben enseñar los cuidados con la salud desde los primeros años de vida, las prácticas de higiene deben ser reforzadas durante la adolescencia para evitar futuros problemas orales. Acá te pasamos algunos consejos para estimular el cuidado con la salud bucal de los adolescentes:
- Limitar el consumo de refrescos con azúcar y golosinas que pueden causar caries. Los aditivos saborizantes ácidos (presentes en los refrescos) también pueden erosionar y dañar el esmalte dental.
- Controlar para que no se salten el cepillado antes de acostarse, ya que es el más importante.
- Cuando coman fuera de la casa, se les puede regalar un kit de higiene bucal de viaje que contenga cepillo, pasta e hilo dental y demás productos para mantener limpia la boca.
- Estimular que tomen agua durante el día para eliminar el exceso de bacterias y los restos de la comida de los dientes.
- Controlar las visitas al dentista. Al igual que los adultos, los jóvenes deben visitar al dentista por lo menos dos veces al año. Las consultas al dentista y las limpiezas regulares no sólo mantienen los dientes blancos, sino que ayudan a detectar problemas antes de que se agranden.