Ocho curiosidades que no sabías sobre la halitosis
Aquellos que sufren de mal aliento o conocen a alguien que padece este problema sabe lo desagradable que puede llegar a ser. La halitosis tiene la capacidad de conllevar a la depresión o ser un indicador de otras enfermedades más graves en el cuerpo. Para entender mejor este mal, que afecta a alrededor del 50% de la población mundial, Marcos Moura, dentista y presidente de la Asociación Brasileña de la halitosis, menciona ocho datos curiosos sobre esa molestia.
1. Alteraciones en la saliva son la principal causa del mal aliento: La saliva funciona como un detergente oral, eliminando las bacterias entre los cepillados. Cuando la cantidad de saliva disminuye, la boca se reseca y la mayoría de las bacterias que causan el mal aliento permanecen en la cavidad bucal.
2. Fatiga olfativa, el mal aliento "sin olor": Cuando la halitosis es frecuente, la persona puede sufrir de lo que se denomina "fatiga olfativa”, es decir, la incapacidad temporal para distinguir un olor particular. Tras cierto tiempo en presencia de un tipo de olor, dejamos de percibirlo. La fatiga olfativa es preocupante, pues si uno no sabe que sufre halitosis, no buscará ayuda para tratarlo.
3. El mal aliento provoca depresión: A menudo, quienes sufren mal aliento crónico terminan por evitar la vida social por el miedo al rechazo. Esta condición perjudica tanto las relaciones emocionales como las profesionales, lo que sí puede llevar a un cuadro de depresión.
4. El estrés causa el mal aliento: El estrés eleva el nivel de adrenalina en la sangre, lo que disminuye la cantidad de saliva y causa sequedad en la boca. Esto genera un aumento de las bacterias que causan el mal aliento.
5. Las comidas ricas en proteínas son peligrosas: Carnes y productos con elevada proteína sí requieren el doble de cuidado con la higiene bucal. Las bacterias que causan el mal aliento son las llamadas proteolíticas y son las que fermentan la proteína ingerida. Por lo tanto, mantener una dieta equilibrada es fundamental. Siempre que uno excede el consumo de proteínas, debe poner especial atención a la higiene oral con los tres ítems básicos: el cepillo, el hilo dental y el limpiador lingual.
6. El estómago vacío provoca halitosis sistémica: El cuerpo produce energía a partir de los alimentos consumidos. Por ello, el cuerpo quema la grasa que tiene almacenada cuando el estómago está vacío. Durante este proceso, se produce la liberación de compuestos orgánicos volátiles que son absorbidos en el torrente sanguíneo y por los pulmones. Cuando uno exhala el aire, emite un olor desagradable.
7. La constipación causa mal aliento: Los compuestos olorosos de las heces, cuando no son eliminados, son absorbidos por el torrente sanguíneo y eliminados a través de los pulmones, lo que causa el mal aliento al respirar.
8. El agua es el mejor amigo del halito fresco: Alrededor del 90% de la saliva es compuesta de agua. Si no bebes agua, la producción de saliva disminuye y puedes sufrir sequedad bucal. Por ello, intenta beber los 2 litros de agua al día recomendados por los médicos.