Qué alimentos nos impiden tener una sonrisa brillante
Desde que nacemos aprendemos que una correcta higiene bucal es la mejor manera de mantener los dientes blancos y sanos. Sin embargo, lo que no suelen enseñarnos es que los alimentos que comemos producen un efecto directo en el color y la salud de nuestros dientes. Y es que las comidas dañinas a la salud bucal tienen incluso un nombre proprio: alimentos cariogénicos.
Chicles y caramelos, por ejemplo, tienen la capacidad de dejar los dientes amarillos y provocar caries. Algunos estudios señalan que los procesos de refinación de los alimentos que se produjeron a partir del siglo XVIII provocaron un gran incremento en la incidencia de caries en la población, convirtiéndola en la enfermedad bucal más común.
Mucho de lo que consumimos, en especial las comidas que son industrializadas y ricas en azúcar, sirven de alimento para las bacterias de la cavidad oral, las cuales metabolizan sus componentes dando lugar a los ácidos que producen la caries. Acá te explicamos los factores más importantes para tener en cuenta antes de elegir los alimentos que vas a consumir. Y si lo haces, cepíllate los dientes en seguida:
Propiedades físicas del alimento: Cuanto más adherente sea el alimento, más tiempo permanece unido a la pieza dentaria. Chicles con azúcar y caramelos son algunos de los enemigos de la salud bucal que tienen esa propiedad. Además, la consistencia del alimento es un factor importante. En cambio, comidas duras y fibrosas, como la manzana, ejercen una acción detergente sobre el diente, ayudando a limpiarlo.
Composición química del alimento: El desarrollo de algunas enfermedades bucales depende principalmente de la presencia de los hidratos de carbono – también llamados carbohidratos. Estos son digeridos por los microrganismos presentes en la cavidad bucal, favoreciendo su crecimiento y proliferación. La sacarosa es el carbohidrato más cariogénico, seguido de la glucosa, maltosa, fructosa, lactosa y sorbitol.
Ocasión en la que se consume el alimento: La aparición de caries no sólo depende del tipo de comida, sino de la frecuencia y del momento en el que uno come. La cariogenicidad de un alimento es mayor al ser ingerido entre las comidas, ya que durante el consumo se produce una mayor salivación, lo que ayuda y acelera la eliminación de residuos.