¿Qué región de la boca es la más afectada por el sarro?
25 set2014 - 08h00
(atualizado às 09h09)
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Una forma eficaz de prevenir el sarro, también conocido como cálculo dental o tártaro dental, es saber dónde suele albergarse en la boca y aumentar el cepillado en esa zona. Se trata de una acumulación de sales de calcio y fósforo sobre la superficie dental, resultado de la mineralización de la placa bacteriana, esto es, del conjunto de microorganismos, saliva y restos alimenticios que se van depositando sobre las piezas dentales.
"Cuando la placa dental se acumula en una región particular del diente, ocurre una reacción bioquímica natural con la saliva. El calcio presente en la saliva termina incorporado a la placa y se forma una calcificación", explica Giuseppe Alexandre Romito, profesor titular de Periodoncia de la Universidad de San Paulo, en Brasil.
No es una regla el local exacto en el que aparece el sarro, pero el experto dice que hay una mayor incidencia en dos zonas de la boca: la parte interna de los dientes inferiores, al costado de la lengua, y al lado de las mejillas, en los molares superiores.
"En estas dos regiones influyen las glándulas salivales. En estas partes se junta la placa con el exceso de saliva y el sarro se forma más fácilmente", aclara el experto.
Cepillado: la única arma
Para prevenir el sarro, hay tan solo un arma: la correcta higiene bucal. "Si tienes sarro, seguramente en algún momento de tu vida has sido negligente con la higiene oral. No hay otra razón para la formación de sarro sino la falta de una limpieza adecuada de los dientes", explica Romito.
Y es que el sarro atrae el sarro. Según el dentista, la superficie lisa de los dientes es un buen sitio para que se pegue el cálculo. Sin embargo, una superficie ya contaminada por el sarro es más áspera y arrugada, lo que facilita la absorción de suciedad y bacterias.
"Sólo un profesional es capaz de quitar el sarro de los dientes. Aún no hay productos en el mercado que permitan eliminarlo en casa. Así que un buen cepillado y usar hilo dental todos los días es fundamental para prevenir esa molestia", finaliza.
Los 10 pasos para garantizar un cepillado perfecto, y así lucir una sonrisa aún más brillante.
Foto: Jupiterimages; / ThinkStock
Paso 1 - Lávate bien las manos y las uñas con agua y jabón. Después debes hacerte un enjuague con agua para eliminar los restos de comida, ya que esta acción reduce la posibilidad de que la comida se pegue entre las cerdas del cepillo.
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Paso 2 - Elige bien tu cepillo de dientes. El principal elemento que define la calidad de un cepillo es el grado de suavidad y la cantidad de cerdas. Opta por los suaves con por lo menos cinco mil cerdas. Recuerda cambiar el cepillo cada dos o tres meses.
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Paso 3 - Ajusta tu técnica de cepillado. Haz movimientos vibratorios circulares con una inclinación de 45 grados sobre la superficie de los dientes. La mitad de las cerdas de los cepillos estarán cubriendo la superficie del diente y la otra mitad, las encías. Por lo tanto, es posible alcanzar el surco gingival, una región donde más se acumula la suciedad. Estos pequeños movimientos vibratorios circulares deben realizarse al menos 10 veces en cada lado del diente - el exterior y el interior.
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Paso 4 - Echa la cantidad adecuada de pasta. Recuerda que el gel dentífrico no puede ser abrasivo y se debe utilizar en pequeñas cantidades. Los niños con hasta siete años se deben cepillar los dientes con una pasta no abrasiva y sin flúor .
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Paso 5 - El hilo dental no siempre ayuda. La seda es un poderoso aliado para la prevención de las enfermedades orales, sin embargo, algunas regiones entre los dientes son más cóncavas, lo que no garantiza una remoción completa de los restos de comida con el hilo dental. Se recomienda utilizarlo en las regiones entre los dientes donde el contacto es muy apretado.
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Paso 6 - ¿Tiene un cepillo interdental? Solamente los cepillos interdentales alcanzan los espacios irregulares entre los dientes. Inserta la punta del cepillo interdental entre dos dientes en un ángulo hacia las encías. Recuerda hacer esto con cuidado. No hay necesidad de hacer movimientos de ida y vuelta, sólo hay que poner y quitar el cepillo y la limpieza ya está completa.
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Paso 7 - Improvisa cuando no tengas el cepillo de dientes. Para complementar el cepillado durante el día, especialmente cuando estás lejos de un baño, utiliza un cepillo unipenacho que permite remover la acumulación de biofilm oral de las áreas principales, conocidas como los márgenes gingivales. No hay necesidad de enjuagarse la boca o usar pasta de dientes. Este cepillo se puede utilizar en cualquier momento como auxiliar del cepillado normal.
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Paso 8 - No te olvides de la lengua. Limpiarla también debe formar parte de una higiene bucal perfecta, sobre todo para evitar la halitosis. El mal aliento está vinculado con la presencia de un tipo de placa formada en la lengua. Para evitar este problema, límpiala todos los días. Puedes usar un limpiador lingual de plástico, que elimina la suciedad sin lastimarte la lengua o provocarte ganas de vomitar.
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Paso 9 Cuidado al usar enjuagues bucales. El uso de antisépticos debe ser recomendado por el dentista. Hacerse un buen cepillado, con el uso del hilo dental y limpiadores interdentales y de la lengua son los mejores métodos para prevenir las enfermedades orales.
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Paso 10 - El cepillo también necesita cuidados. Limpia el cepillo con agua corriente. Dale unos golpecitos en la palma de la mano. También se puede echar unas pocas gotas de antiséptico oral. Recuerda que la cabeza del cepillo merece una atención especial. Antes del próximo cepillado, lava bien tu cepillo y enjuágalo una vez más con agua corriente para eliminar los residuos del desinfectante.