Chuparse el pulgar, ¿Un problema para la salud bucal?
Muchos bebés y niños se chupan los dedos pulgares desde muy temprano. Algunos incluso empiezan a chuparse el dedo cuando todavía están en el vientre materno. Chuparse el pulgar es un hábito que puede hacer que los niños se sientan seguros, felices y calmos.
Por eso, los padres no deben preocuparse con este habito por lo menos por los primeros meses de vida del bebé. De acuerdo con la American Dental Association (ADA), es solo cuando aparecen los dientes permanentes que la costumbre de chuparse el pulgar puede causar problemas con el buen desarrollo de la boca y la adaptación de los dientes.
La mayoría de los niños superan el hábito de chupar el pulgar entre los 2 y 4 años de edad, que es el momento en el cual caen los primeros dientes de leche y aparecen los primeros permanentes.
Por eso es importante conversar con un dentista para saber la mejor manera de romper el hábito antes de que comiencen a salir las piezas dentales permanentes, a fin de prevenir problemas con la alineación de los dientes y el desarrollo de la boca.
