Todos los días, tras cada comida, un enemigo crece dentro de nuestra boca y, si no es combatido, puede conllevar a la pérdida de los dientes. Este es el tártaro, también conocido como sarro dental.
El tártaro puede ser definido como una capa sólida de restos alimenticios, desechos celulares, sales minerales (calcio y fósforo) y millones de bacterias que se adhiere a los dientes.
Aunque es algo común y que puede ser fácilmente removido, si permanece en la boca puede provocar una serie de enfermedades como caries, mal aliento, irritación, inflamación e infección en las encías y luego avanzará desencadenando una enfermedad periodontal, la cual puede provocar la perdida dental.
Para evitar el desarrollo del sarro dental, la Dra. Ana Elisa da Silva, Cirujana-Dentista y miembro de la Asociación Brasileña de Halitosis (ABHA), explica las mejores técnicas:
“Es importante realizar una higiene bucal adecuada y detallada al menos una vez al día, utilizando hilo o cinta dental y cepillo de dientes con cerdas suaves y evaluar si tenemos saliva en cantidad y calidad adecuada”.
Herpes labial: son dolorosas vesículas en racimos en el interior de la boca o en los labios. Son contagiosas y se producen por el contagio de un virus.
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Gingivitis: Se genera por un mal cepillado de dientes, el escaso uso de hilo dental y el tabaquismo. Consiste en la inflamación de las encías causada por un proceso infeccioso (bacterias) o la acumulación de placa bacteriana y sarro. Si no es atendida a tiempo, puede afectar el hueso y convertirse en una periodontitis.
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Periodontitis: Es una infección progresiva de las encías y pérdida del hueso alrededor del diente, lo que provoca que el desprendimiento de las piezas dentales.
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Halitosis: Una mala higiene bucal, caries y el tabaquismo son las causas del mal aliento en los adultos. Es importante visitar al dentista para que realice un diagnóstico y recete un tratamiento adecuado.
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Caries: Es una grieta que se presenta en los dientes, causada por los ácidos de los alimentos en descomposición. Afecta a más de 90% de la población mundial.
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Los problemas que se producen en los dientes y en la boca son, en la mayoría de las ocasiones, resultado de una mala higiene bucal.
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Las enfermedades bucales no sólo afectan la zona de la boca, sino que impactan diversas partes del organismo del ser humano.
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Problemas tales como las caries se pueden erradicar en cuanto se producen si se realizan revisiones periódicas a nuestra boca.
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De acuerdo con la experta, entre las innumerables funciones de la saliva se puede destacar la auto-limpieza y la acción antibacteriana.
“Los pacientes que presentan alteraciones salivales pueden presentar mayor incidencia de enfermedad periodontal, y también recidiva de la misma, aumento de la pigmentación de los dientes, prótesis y restauraciones y menor durabilidad de tratamientos restauradores”, resume la profesional.
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