¿Dientes negros como sinónimo de belleza? Conozca esta tradición
Actualmente, tener unos dientes cada vez más blancos es el sueño de muchos, y para lograrlo las personas alrededor del mundo apelan a los más variados tratamientos dentales y gastan grandes cantidades de dinero.
Sin embargo, antiguamente y lejos del mundo occidental, el sinónimo de belleza era algo opuesto a lo que consideramos una sonrisa sexy hoy. En Japón y otros países orientales, pintarse los dientes de negro era sinónimo de belleza.
Esta curiosa tradición se conocía como Ohaguro, y era muy popular en la sociedad oriental, que la practicó desde la prehistoria hasta principios del siglo XX. Normalmente eran las mujeres de la aristocracia las que ennegrecían su dentadura como signo de belleza, riqueza y madurez sexual.
El tinte que empleaban para ennegrecer sus dientes era una fórmula a base de óxido de hierro, sake y té. Era necesario volver a teñir la dentadura cada pocos días, incluso cada día, ya que cuanto más negros y brillantes se vieran los dientes más bella era la sonrisa de su propietario o más poder se le atribuía.
Aunque era una señal de riqueza y belleza, esta técnica perjudicaba la salud bucal, ya que dejaba la boca más susceptible a inflamaciones.