Estos son los cinco beneficios de la irrigación bucal
Aunque no es un complemento común en la rutina de higiene oral, la irrigación bucal es considerada la mejor técnica para dejar la boca aún más limpia después del cepillado.
Esta técnica de higiene bucodental, que consiste en un chorro de agua en la boca, no solo contribuye a eliminar la placa bacteriana en las zonas de más difícil acceso para el cepillo sino que además proporciona una sensación de frescor y limpieza máxima.
A seguir les contamos los cinco principales beneficios de la irrigación bucal:
- Gracias a la presión del agua es posible eliminar gran cantidad de biofilm o placa bacteriana, ayudándonos a prevenir enfermedades infecciosas como la caries
- Reduce el sangrado y mejora la salud de las encías.
- Facilita la limpieza y cuidado de coronas, implantes y aparatos de ortodoncia fija.
- Promueve una mayor sensación de limpieza y frescor de la cavidad bucal.
- Contribuye a reducir la placa bacteriana de las bolsas periodontales, así como el mal aliento o halitosis.
Y, por último, hace más sencillo el cuidado e higiene bucodental de las personas con necesidades específicas, como personas diabéticas, y reduce el nivel de bacterias subgingivales.