Limpieza Dental, ¿profunda, sencilla o de mantenimiento?
Todos conocemos la recomendación de acudir al dentista a cada seis meses para realizar una limpieza dental profesional. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que existen diferentes tipos de procedimientos para limpiar la cavidad oral en el consultorio dentario.
La limpieza dental es un procedimiento a través del cual se pule la superficie del diente para eliminar los depósitos y disminuir la progresión de la placa bacteriana. Su intensidad y las técnicas utilizadas varían de acuerdo con el estado de salud del paciente. A seguir les contamos los cuatro tipos más comunes:
Limpieza sencilla: es el tipo de procedimiento más común, que sirve para eliminar la placa bacteriana, las manchas que se sitúan sobre y entre los dientes y los cálculos supragingivales y que, generalmente, no requiere de anestesia
Semi-porfunda: es indicada para las personas que llevan mucho tiempo sin someterse a una limpieza dental de ningún tipo puesto que, por lo general, tienen acumulados muchos cálculos y sus encías se encuentran inflamadas y sangran.
Limpieza profunda: está indicada cuando existe enfermedad periodontal activa, que incluye la pérdida de hueso, movilidad dental, inflamación, bolsas periodontales, sangrado de las encías y halitosis.
Mantenimiento: es un tipo de limpieza que se hace luego de haberse hecho limpiezas profundas. Se realiza para “mantener” el estado peridontal. Se realiza cada 3 o 4 meses.