Los 5 mitos más frecuentes sobre el mal aliento
Tener mal aliento es una de las grandes preocupaciones de personas que tienen una vida social activa. Sin embargo, aunque aproximadamente el 75 por ciento del mal aliento es causado por la boca misma, este es un problema que puede tener otras causas, como problemas gástricos o infecciones nasales.
Hay muchos mitos y informaciones falsas sobre esta condición. Para aclarar las dudas sobre la halitosis, la Dra. Ana Elisa da Silva, Cirujana- Dentista, y miembro de la Asociación Brasileña de Halitosis (ABHA) nos habla de los mitos asociados al olor bucal.
1- Mal aliento es una señal de mala higiene bucal: muchas veces, la persona que sufre con mal aliento tiene incluso una higiene bucal excesiva. El mal aliento es multifactorial y puede ser provocado por diferentes causas. La mayoría es de origen bucal, pero también puede estar asociado a desequilibrios en el organismo.
2- Puedo sentir mi mal aliento: somos pésimos evaluadores de nuestro aliento. Esto sucede debido a la fatiga olfatoria, que hace que nuestro cuerpo se acostumbre rápidamente con olores constantes. Así dejamos de sentir, por ejemplo, mal aliento, olores corporales, olor de perfume que siempre usamos y todos los olores constantes en nuestro día a día.
3- Mal aliento viene siempre del estómago: el estómago corresponde a aproximadamente el 2% de los casos de mal aliento. Más del 90% de los casos tienen origen bucal, en particular debido a la formación excesiva de biofilm lingual, enfermedad periodontal y alteraciones salivales.
4 - Balas, sprays y enjuagues funcionan para el tratamiento del mal aliento:
para la halitosis transitoria y eventual, causada por alimentos odoríferos (cebolla, ajo y bebidas alcohólicas), estos productos pueden ayudar, pues sirven para enmascarar el aliento temporalmente. Sin embargo, en los casos de la halitosis crónica ellos no deben ser considerados un tratamiento.
5- Es necesario un aparato específico para diagnosticar el mal aliento: ya está bien consolidado en el área de la halitosis que los aparatos no son capaces de, solos, realizar el diagnóstico. La evaluación inicial del paciente está fundamentada en una anamnesis bien completa y bien conducida que incluye examen clínico completo de la cavidad bucal, examen periodontal, exámenes de saliva, exámenes de laboratorio, evaluaciones nutricionales, entre otros.