¿Por qué se pone la lengua blanca? 3 posibles causas
16 nov2017 - 19h06
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Nuestra lengua, por lo general, suele tener un tono rosado. Si la sientes pastosa, blanca y agrietada puede tratarse de algún problema oral o en otros órganos del cuerpo.
En la mayoría de casos, el cambio en el color de la lengua corresponde a un problema digestivo o inmunológico, pero conviene conocer qué causas la provocan. Acá les contamos tres posibles causas:
Candiasis bucal: es una infección que se produce en la lengua causada por el hongo candida albicans, la cual es caracterizada por la aparición de porciones blanquecinas en la lengua.
Enfermedades estomacales: algunas infecciones como la gastritis pueden causar el emblanquecimiento de la lengua, este es sólo uno de varios síntomas por lo que hay que ser cuidadosos y no autodiagnosticarnos, ni automedicarnos.
Afecciones hepáticas: al sentir la lengua pastosa y con un tono blanquecino, puede ser señal de una necesaria depuración del hígado.
La lengua es tan esencial como los dientes y las encías limpias, pero a menudo no recibe tanta atención. Además del lenguaje, ese órgano es vital para degustar la comida y la bebida, y para mantener el equilibrio de la boca. Acá te invitamos a conocer mejor a tu lengua.
Foto: ThinkStock
La lengua es un órgano muscular, situado en la cavidad de la boca, que sirve para la gustación, para deglutir y para modular los sonidos que le son propios.
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. Existen cuatro tipos de papilas gustativas: las que pueden detectar los sabores dulces, salados, agrios y amargos.
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Además, la lengua se divide en diferentes partes: el dorso, la cara inferior (donde se encuentra el frenillo); la basa de la lengua, los bordes linguales (que sirven como filtradores de bacterias) y la punta lingual (que sirve para degustar los alimentos).
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La lengua es una zona donde se acumula la mayor cantidad de bacterias de la cavidad bucal, por eso es muy importante hacer una limpieza diaria. De hecho, un estudio de la facultad de Medicina de la Universidad de Michigan descubrió que cerca de un tercio de las especies de bacteria que se encontraba en la lengua no crecía en ninguna otra superficie de la boca.
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Mantener el hábito diario de limpiar la lengua es fundamental. Para esto, puedes utilizar un limpiador de lenguas - una pequeña herramienta hecha para raspar la lengua - que encuentras en diferentes formas y tamaños.
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