Extracción Dental y Alvéolo Seco
Los dientes más frecuentemente extraídos son los terceros molares, también llamados muelas del juicio. Algunas personas tienen en la boca, espacio suficiente para la erupción de las muelas del juicio mientras otras sufren debido a la falta de espacio, en éstos pacientes las muelas del juicio permanecen bajo la encía o erupcionan desalineadas con los demás dientes. Las muelas del juicio abajo de la línea de la encía pueden causar dolor, hinchazón y hasta empujar y mover a otros dientes.
Cuando se extrae una muela del juicio o cualquier otro diente, pueden ocurrir complicaciones posquirúrgicas, entre las cuales se pueden mencionar: infección, adormecimiento del labio inferior o de la lengua debido al daño en el nervio, rigidez mandibular y alvéolos secos.Tras la extracción, se forma un coágulo en el alvéolo ( cavidad del hueso antes ocupada por la raíz del diente), éste coagulo recubre el área hasta su cicatrización. El alvéolo seco ocurre cuando el coágulo sanguíneo se deshace o se desplaza y los huesos y nervios quedan expuestos.
Los primeros cinco días, o más, tras la extracción son muy importantes. Es en este período que la incidencia de la alveolitis (alveolo seco) es más elevada. Normalmente, el alvéolo seco es muy doloroso. Si usted cree que está sufriendo de ese problema, entre en contacto con su dentista inmediatamente para pedir una consulta.
El dentista va a lavar el alvéolo vacío, removerá los detritos y aplicará elementos curativos para proteger el área y disminuir el dolor o incomodidad. Puede también recetar un antibiótico, para evitar la infección del alvéolo, e incluso un analgésico para evitar que usted sienta dolor.
Además, el dentista puede darle algunos consejos sobre que comer o beber y como irrigar el área del alvéolo. El reposo es importante de 7 a 10 días para agilizar la cicatrización. Su dentista debe programar otra consulta para evaluar la cicatrización y ver como usted se está sintiendo.